"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)

un artнculo contra las casas?

--Porque es imposible--le contesto--. їCуmo quiere usted que yo haga un
artнculo contra las casas en un sitio donde no las hay?

Pero, bien mirado, si en Madrid hubiera casas, no se necesitarнa
escribir contra ellas. Todos los defectos de las casas de Madrid se
condensan en uno solo: el de la escasez. Como no puede mudarse, el
inquilino tiene que transigir constantemente. Las casas madrileсas son
malas y son caras porque son pocas. Claro que el Gobierno podrнa
intervenir en este asunto; pero yo confнo mбs en una nueva epidemia que
reduzca a un cincuenta por ciento la poblaciуn de nuestra capital.

ЎLas casas de Madrid! Hace tiempo que yo me lancй a buscar una, y no
recuerdo haber experimentado jamбs mayores vejaciones.

--їHay calefacciуn?--le preguntй a la portera de un inmueble donde se
alquilaba un cuarto piso.

Esta hipуtesis pareciу ofender gravemente la dignidad de aquella mujer.

--No, seсor--me contestу con orgullo--. Aquн estamos a la antigua
espaсola...

Y, cuando yo llegaba ya a la esquina, despuйs de haberme despedido, la
portera me hizo volver sobre mis pasos.

--їQuй ocurre?--exclamй.

--Que ni _calefaciуn_ ni tampoco cuarto de baсo--me respondiу.

Dicho lo cual, la buena seсora me dejу plantado. En su cara se leнa esa
satisfacciуn que produce siempre el hecho de darle una lecciуn a alguna
persona impertinente.

Entonces me dediquй a explorar los barrios extremos, donde hay
edificaciones modernas. Tan modernas son estas edificaciones, que la
madera de que estбn construidas, todavнa verde, se dilata con
voluptuosidad a los primeros efluvios de la primavera. Bajo el barniz de
muсeca se siente circular la savia, y uno--hombre urbano y
prosaico--teme que las puertas se le cubran de follaje y que los pбjaros
vengan a hacer sus nidos en el pasillo. Todas estas casas tienen
ascensor, y todos estos ascensores tienen un letrero que dice: «No
funciona.» En una, sin embargo, el ascensor carecнa de letrero, lo que
me hizo pensar muy mal del servicio.

--Esta casa es la que no funciona bien--me dije.

Y, dirigiйndome a la portera, la interroguй sobre el particular. Me
habнa equivocado. El ascensor marchaba admirablemente, y para