"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)

verdaderamente femenina. Con que la mujer tenga sentimientos religiosos
para su propio adorno y para la dignidad del hogar, el marido ya estб
satisfecho, y se va tranquilamente al cafй, al teatro de _variйtйs_ y
hasta a un casino republicano...

La polнtica, en cambio, es cosa de hombres. La mujer que habla de
polнtica en un cнrculo de hombres pasa por un marimacho, y al hombre que
habla de polнtica delante de una mujer se le considera poco menos que
como si le hubiera hablado de polнtica al jilguero. Positivamente, la
polнtica espaсola es bastante aburrida. Con esto, sin embargo, de
considerarla un tema para hombres solos, lo serб cada vez mбs. Los
mismos articulistas polнticos tendrнan que adoptar un estilo algo mбs
ameno el dнa en que nuestra polнtica pudiera comentarse en presencia de
seсoras.

Pero de las conversaciones de hombres, la mбs corriente es la que versa
acerca de las mujeres. En otras partes, apenas si los hombres hablan de
mujeres. La presencia constante de mujeres se lo impide. Ante ellas el
tema resulta inъtil e impracticable. їPara quй se va a hablar de
mujeres? Mejor es hablar con ellas.

Los espaсoles, en cambio, hablan de mujeres como pudieran hablar de
viajes:

--Yo he conocido una mujer una vez...

Y viene una descripciуn que recuerda las descripciones de paнses
exуticos. Hay quien, al oнr el relato, tiene una sensaciуn asн como la
de estar escuchando a un explorador que cuente sus aventuras en tierras
totalmente ignoradas...

Fuera de Espaсa, ni los hombres le dan tanta importancia a las mujeres,
ni las mujeres le dan tanta importancia a los hombres. Unos y otras han
averiguado que se necesitan mutuamente y han decidido ponerse de
acuerdo. Y un acuerdo asн es el que se impone en Espaсa.

Porque mientras ese acuerdo no llegue a establecerse, no tan sуlo serб
la vida espaсola una cosa inarmуnica, sino que nadie tendrб aquн manera
de hacer nada. La mujer constituirб siempre para nosotros lo mбs
importante de todo.




VII

LAS CASAS


No se puede vivir en Madrid--me dice un amigo--. їPor quй no hace usted