"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)--їLe parece a usted que nos veamos maсana? --Muy bien. їA quй hora? --A cualquier hora. Despuйs de almorzar, por ejemplo... Yo le hago observar a mi amigo que eso no constituye una hora. Despuйs de almorzar es algo demasiado vago, demasiado elбstico. --їA quй hora almuerza usted?--le pregunto. --їQue a quй hora almuerzo? Pues a la hora en que almuerza todo el mundo: a la hora de almorzar... --Pero їquй hora es la hora de almorzar para usted? їEl mediodнa? їLa una de la tarde? їLas dos...? --Por ahн, por ahн...--dice mi amigo--. Yo almuerzo de una a dos. A veces, me siento a la mesa cerca de las tres... De todos modos, a las cuatro siempre estoy libre. --Perfectamente. Entonces podrнamos citarnos para las cuatro. Mi amigo asiente. --Claro que, si me retraso unos minutos--aсade--, usted me esperarб. Quien dice a las cuatro, dice a las cuatro y cuarto o cuatro y media. En fin, de cuatro a cinco yo estarй sin falta en el cafй. їLe parece a usted? Yo quiero puntualizar: --Digamos a las cinco. --їA las cinco? Muy bien. A las cinco... Es decir, de cinco a cinco y media... Uno no es un tren, Ўquй diablo! Supуngase usted que me rompo una pierna... --Pues citйmonos para las cinco y media--propongo yo. Entonces, a mi amigo se le ocurre una idea genial. --їPor quй no citarnos a la hora del aperitivo?--sugiere. Hay una nueva discusiуn para fijar en tйrminos de reloj la hora del aperitivo. Por ъltimo, quedamos en reunirnos de siete a ocho. Al dнa siguiente dan las ocho, y claro estб, mi amigo no comparece. Llega a las ocho y media echando el bofe, y el camarero le dice que yo me he marchado. |
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